La comunicación científica en medios de información se ha convertido en una herramienta esencial para acercar el conocimiento a la sociedad. Sin embargo, un reciente estudio del Science Media Centre de España, liderado por Pampa García, ha confirmado que los hombres científicos tienen una participación mucho mayor en los medios que sus colegas mujeres. Esta brecha no solo afecta la percepción pública del liderazgo en la ciencia, sino que también limita la diversidad de voces en el debate social.
Según un reportaje de RTVE, elaborado por el equipo de Lucía Sanagustín, las científicas identifican tres grandes barreras que dificultan su presencia mediática: la falta de confianza en su capacidad para divulgar, las dificultades de conciliación y el miedo a la exposición pública. Puedes leer el artículo completo aquí.
Barreras invisibles para las científicas en los medios
Uno de los principales obstáculos señalados en el estudio es la falta de confianza. Muchas investigadoras, a pesar de su alto nivel de especialización, sienten que no están lo suficientemente preparadas para divulgar su trabajo en medios. María Iglesias Caballero, viróloga del Instituto de Salud Carlos III, lo expresa de manera clara: «Algunas veces me lo han ofrecido, pero, pese a trabajar en ello, no me sentía preparada para comunicarlo adecuadamente».
Además, la conciliación sigue siendo un factor determinante. Las expertas tienen menos disponibilidad para participar en entrevistas o artículos, lo que influye en las decisiones de los medios a la hora de seleccionar fuentes. Pampa García, coordinadora del Science Media Centre de España, lo explica así: «¿A quién llamas más como periodista? A quién te responde siempre y tiene tiempo”.
Pero más allá del tiempo y la autoconfianza, otro factor clave es el temor a la exposición pública. La hostilidad en redes sociales y los comentarios despectivos afectan más a las mujeres que a los hombres en este ámbito. Según el estudio, el 51% de las personas investigadoras que participan en medios han recibido insultos o comentarios negativos, con una carga de violencia adicional en el caso de las científicas. Iglesias Caballero menciona que ha visto cómo compañeras han sido ridiculizadas en redes con memes, lo que genera un miedo real a la exposición mediática.
La importancia de la representación
Cuando las científicas no aparecen en los medios, su trabajo pasa desapercibido, afectando su visibilidad y oportunidades profesionales. Como señala la inmunóloga Matilde Cañelles, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): «A pesar de que no siempre tenga ventajas profesionales, debemos ser nosotras las que demos a conocer lo que hacemos».
La falta de representación también perpetúa la idea de que la ciencia sigue siendo un ámbito dominado por hombres, lo que desalienta a nuevas generaciones de investigadoras. Si las científicas no son visibles, la sociedad pierde referentes clave y la narrativa sobre el conocimiento queda incompleta.
¿Cómo abordar esta brecha desde la comunicación estratégica?
Desde Medialuna, como agencia especializada en comunicación estratégica, identificamos varios enfoques que pueden contribuir a reducir esta brecha:
- Formación en comunicación para científicas. No se trata solo de dar acceso a los medios, sino de dotar a las investigadoras de herramientas para comunicar con confianza. La divulgación requiere técnicas específicas, desde la estructuración de mensajes hasta la adaptación del lenguaje a diferentes audiencias.
- Compromiso de los medios. Es necesario que las redacciones amplíen su red de contactos y busquen activamente expertas. Facilitar formatos de participación más flexibles —como entrevistas asíncronas o intervenciones breves en vídeo— puede hacer que más científicas encuentren viable su participación.
- Protección y respaldo institucional. Las universidades y centros de investigación pueden desempeñar un papel clave brindando apoyo a sus investigadoras, no solo en términos de formación, sino también en la gestión de crisis ante ataques en redes o entornos hostiles.
- Estrategias de visibilidad digital. No todas las científicas tienen que esperar a que los medios las llamen. A través de blogs, podcasts o redes profesionales como LinkedIn, pueden posicionarse como fuentes de referencia, generando su propia presencia en la conversación pública.
En Medialuna, creemos en la importancia de una comunicación estratégica que refleje la diversidad del conocimiento y sus protagonistas. Visibilizar a las científicas no solo es un paso hacia la equidad, sino una manera de enriquecer el debate público con perspectivas más amplias y representativas.