Si tuviera que definirme yo, o a mi empresa Medialuna, en una sola palabra, sería la de “linterna”, por lo que hacemos desde que tengo uso de razón: iluminar, dar visibilidad, ayudar a personas o corporaciones a darse a conocer públicamente con mensajes de impacto, de la mejor manera. Y lo hacemos editando libros (somos sello editorial), desarrollando campañas de comunicación de alto impacto, o mejorando el habla en público con nuestro método sin vergüenza.
Medialuna es una LINTERNA que sirve para iluminar y dar luz al talento, a menudo escondido en personas y corporaciones que quieren darse a conocer. Esa es, también, mi esencia, ayudarles con nuestra linterna.
Cuando fundé Medialuna en el año 2000 y en 2007 el sello editorial loquenoexiste (hoy llamado también Medialuna) no era consciente de por qué estaba realizando con tanto esmero el trabajo de iluminadora. Esta tarea noble había comenzado incluso diez años antes de fundar mi propia empresa Medialuna, cuando ejercía como ejecutiva en multinacionales americanas de Relaciones Públicas, como Burson Marsteller o Edelman, firma esta última que dirigí durante un lustro, siendo yo entonces muy joven y muy atrevida.
Lo hacía, lo de dar visibilidad a personas, enseñándoles a comunicar, y se nos daba muy bien. Con mi equipo en Medialuna he desarrollado campañas de comunicación para más de mil organizaciones y personas en todo el mundo, dando visibilidad e impacto público a marcas como La Comisión Europea, Barbi en silla de ruedas, Coca cola, MSD, el Parlamento Europeo, ASEME, SEINSA, AHÍ MÁS, Alta Gestión, Fundación Alares, y tantas y tantas organizaciones. Hemos hecho relaciones públicas para grandes corporaciones y también para políticos, empresarias y escritores y escritoras que escribían por vez primera su libro y lo editaban con nuestro propio sello editorial.
Hoy puedo afirmar que Medialuna es el sello editorial y de Comunicación que más impacto público, contraportadas, páginas de periódicos nacionales e internacionales ha conseguido para autores que escribían su primer libro. Medialuna existe por y para este motivo: para iluminar a sus clientes, sean autores o corporaciones.
Por ejemplo, el primer libro que editamos y lanzamos al mercado, en 2007, ¡Sordo y Qué! recibió un premio nacional a la mejor campaña nacional en relaciones con la comunidad. Aquello fue sin duda premonitorio, hoy seguimos trabajando con el mismo foco puesto en esa luz que siempre deseamos dar a los demás. Es lo que nos hace felices. A mi, especialmente me ilusiona.
Esta ha sido y sigue siendo hoy la verdadera esencia de Medialuna y de mi propia vida: ser esa linterna que ayuda a que personas con talento logren lanzar su mensaje, bien a través de un libro, de un documental o de una campaña de comunicación. Somos felices cuando logramos que sea impactante, notorio, cuando brilla su talento y su propia marca personal.
Nada es casualidad, me consta que cuando uno está en el lugar adecuado y haciendo lo que ha venido a hacer al mundo, las cosas ocurren. Y las luces que iluminan otras luces se hacen más grandes.